Así opinan nuestros amigos.
Somos una familia de reciente ingreso a Bichito de Luz; sin embargo, hasta ahora nuestra experiencia ha sido muy satisfactoria y enriquecedora, se ha incluido como una actividad de disfrute en familia. Si bien previo al ingreso ya éramos una familia lectora, estar en Bichito de Luz nos ha abierto muchas puertas y ventanas y permitido como padres conocer más a nuestros hijos (sus intereses, formas de ver el mundo) y nuevas maneras a través de las cuales poder conectar con ellos.
A mis hijos de 4 y 5 años les
encanta leer y escuchar cuentos, es impresionante cómo se apoderan de la
historia, la narran e incluso dramatizan y se divierten al hacerlo. También
fomenta su curiosidad y necesidad por entender diversas situaciones por lo que
las preguntas no se hacen esperar.
Leonor Bucarito; Madre de Ignacio y Fernando Córdova
Antes de inscribir a mis hijos en Bichito de Luz tenía muchos paradigmas sobre la lectura, pensaba que leer era decodificar y me frustraba que mis niños no pudieran aprenderse las silabas rápidamente, por ejemplo: “la m con la a ma”. Además, pensaba que escribir era no tener errores ortográficos y usar correctamente los signos de puntuación.
Nunca
pensé que sería tan divertido para mis hijos y jamás imagine que me ayudaría a
crecer como persona y por consiguiente como madre.
Para mi hijos leer es una diversión que se traduce todas las noches en una nueva aventura.
Los libros me han ayudado a
resolver situaciones difíciles, les doy un ejemplo: Les contraté transporte a
mis niños para el colegio (nunca habían tenido alguno). Hablé con mis dos pequeños y les dije que
tendrían transporte y a mi hijo mayor le comenté que estuviera pendiente de su
hermano menor y de la señora del transporte para que no los fueran a dejar. En
la noche a la hora de dormir mi hijo mayor me dice: Mamá tengo miedo que el
transporte nos deje en el colegio. Y le
expliqué que no tenía nada que temer, pero seguía angustiado. Le dije busca el
cuento que leeremos hoy y buscó “Sapo tiene miedo”. El cuento de esa noche me había ayudado a
explicar la situación y a ellos a entender que todos tenemos miedo alguna vez.
Su nivel de angustia había bajado.
Eucaris Brito; Madre de Ari Samuel Corcía
Haber formado parte del proyecto Bichito de Luz es sin duda alguna una de las mejores decisiones que tómanos como familia en el proceso de acompañamiento de nuestro hijo. De eso, hace ya casi 20 años, en ese tiempo hemos visto cómo puede desarrollarse el potencial de un niño si cuenta con los elementos apropiados que le permitan tener la posibilidad de aprender y desarrollarse tanto en el ámbito escolar como en lo social.
Esas herramientas las obtuvo a temprana edad gracias a la formación en Bichito de Luz, comprensión lectora y desarrollo de la escritura a través de la lectura de cuentos, formó un individuo capaz de alcanzar metas en muchos ámbitos de la vida, tanto académicos como deportivos y en lo social.
Bichito creó un joven con criterio propio, que sabe tomar decisiones, es asertivo, competitivo, y con valores.
Sin lugar
a dudas fue nuestra mejor decisión.
Son muchos los resultados que he conseguido: Mayor compromiso ciudadano, adquisición de nuevas responsabilidades sociales en pro de la construcción de un mejor país, mayor valoración por las artes, lo autóctono y amor por la lectura, adquisición de nuevos conocimientos a favor de la creación de entornos lectores en el hogar que en definitiva fortalecieron nuestros vínculos familiares. Aprendimos a amar a nuestro hijo de una manera más pura mediante la sensibilización.
Amo ver los frutos de la ardua labor desempeñada,
el impacto positivo que genera en los niños haciéndoles libres, expresivos, sin
temores, espontáneos creativos, ciudadanos competentes en el uso de la lengua.
Primero, quiero colocar en contexto que soy padre de dos súper Bichitos, Carlos Enrique y María Estefanía (ya profesionales), que iniciaron sus pasos en el proyecto a los 3 años. Fue una bendición que formara parte de la familia Bichito de Luz.


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